COMUNIDAD
propone crear una Reserva Natural Municipal en el Oeste del
valle aluvional del río Salado
Calor, viento. Mal humor, no mío, yo soy atérmico, además de inmune al viento caliente que está, en este preciso momento, levantando polvareda en toda la ciudad, literal y metafóricamente también.
Camino la
Costa de Oro. La camino despacio. Miro. Veo.
Luis (Luis
Martínez, coordinador de Desarrollo Territorial, para más datos), que no es
atérmico ni inmune al viento caliente y seco, y que camina a mi lado, me señala
algo que para mí no es más que una insignificancia verdosa emergiendo de la
tierra negra que va dejando el río mientras como quien dice, se retira de
nuestra costa inundable.
—¿Ves? —me
dice señalando un brote tímido y brillante.
—La verdad
que poco.
—Este clima te predispone al sarcasmo.
—Está bien,
veo, pero ¿qué veo?
—Lo que te
venía diciendo, ni bien el agua se va la zona tiende a regenerarse.
—Huhummm
—gruño, bufo, rebuzno.
—¿El clima
te pone escéptico también, Murillas?
—Más bien
incrédulo. No me parece prueba suficiente.
—Esto
debería ser un monte de árboles y arbustos autóctonos. Hay que proteger la
zona, no podemos seguir destruyéndola. Crear conciencia de que hay que pensar
el desarrollo comunitario y el crecimiento -urbano, económico-, en equilibrio
con el medio ambiente.
—Conciencia,
comunitario, equilibrio, medio ambiente. Todo en una sola oración. Mirá que sos
subversivo, che.
—No jodás
con la mala palabrita.
—Qué tiene
la palabrita.
—Pasado
tiene, y sangre.
—Habría que
construirle un futuro, entonces.
—El
especialista en palabras sos vos. Ahí
hay más —me dice señalando lo que, según él será un aromito —, mirá el agua —me
dice después.
No se
conforme con hacerme admirar la tierra, dos pasos después estoy mirando,
atónito, repollitos de agua. Mientras miro trato de explicarme por qué Luis me
los señala y me habla de ellos como si fueran esmeraldas que andan ahí, flotando.
¿Entendés?,
me dice. Más o menos le digo yo.
Luis
Martínez coordina COMUNIDAD, coordina él, porque es el más antiguo. COMUNIDAD recorre los barrios, hace
actividades comunitarias y publica notas.
—Vos te das cuenta de que los santotomesinos, los que saben que ustedes existen, y no por
echarte el ánimo abajo pero son pocos, creen que ustedes hacen asistencia
social.
—Sí ya sé. Nosotros, fundamentalmente, impulsamos políticas
públicas.
—Yo lo sé, lo que tigo es que la mayoría de los
santotomesinos no lo saben.
—Hace unos días un vecino, que hace como diez años que es
parte de COMUNIDAD, va y me dice, Luis, ahora me parece que voy entendiendo lo
que vos querés hacer.
—Te hace falta prensa Luis —le digo mientras me agacho y me
concentro en unas hojitas verdes que apenas asoman del suelo, y sigo tratando
de entender.
—A lo mejor tenés
razón pero yo creo que lo que nos hace falta es conciencia ciudadana.
—¡Ah!,
entonces no te puedo ayudar. Eso pedile a algún dios.
—No jodás que
hace calor. Si la gente se interesa por la cosa pública… Protagonismo popular
más inclusión social más democracia participativa, Murillas, dos más dos
cuatro. Y es en el espacio público se
ejerce la democracia.
—Que dos
más dos es cuatro es bastante discutible.
—Cuando hay
viento no se puede hablar con vos.
—Y el
proyecto de crear una Reserva Natural Municipal en el Oeste del valle
aluvional del río Salado, sería...
—Sería una
propuesta más. Un tema para el debate. Un tema que entregamos a la ciudadanía
en su conjunto para que se hagan cargo.
—Cargo me
suena a: yo hablo, ustedes trabajen.
—Cargo es,
estimado amigo, entender que la
inclusión se construye de manera horizontal.
Ni bien
llegué a casa, después de una ducha durante la que seguía tratando de entender,
me encontré buscando en el diccionario la palabra comunidad y encontré:
En antiguo latín comoine[m] significaba
‘conjuntamente’, ‘en común’.
Commune [neutro] significaba ‘comunidad’.
Communis (en latín arcaico commonis) es
palabra compuesta de com + munis que significa ‘corresponsable’,
‘cooperante’, ‘que colabora a realizar una tarea’.
Munis, mune significa en latín ‘servicial’,
‘cumplidor de su deber’.
De ahí que in-munis signifique ‘exento de toda
obligación’, ‘libre’
Si le parece, estimado lector, usted también, trate de
entender.